domingo, 6 de enero de 2008

ANNA NETREBKO

Una de las mujeres mas hermosas tiene una de las voces mas fascinantes. Anna Yuryevna Netrebko nació el 18 de septiembre de 1971 en Krasnodar. Comenzó su carrera artística fregando los pisos del Teatro Mariinsky, en San Petersburgo donde llamó la atención del director de orquesta Valery Gergiev quien se hizo su mentor musical. Debutó en el Mariinsky como Susana en "Las bodas de Fígaro". Siguió cantando con la Ópera Kirov, incluyendo el papel de Pamina en "La flauta mágica" y Rosina en "El barbero de Sevilla". En 1995, conveinticuatro años, debutó en Estados Unidos. Después de su exitosa representación, se convirtió en frecuente cantante invitada en San Francisco.
En el 2002 Anna debutó en el Metropolitan Opera como Natasha, en el estreno de la "Guerra y paz". Ya en el año 2003 su repertorio incluía interpretaciones de Violetta en "La Traviata". Ese año vio también el lanzamiento de su primer álbum: Opera Arias, que se convirtió en uno de los clásicos más vendidos del año. Su segundo álbum, Sempre Libera, se lanzó al año siguiente. Cantó un "Roméo et Juliette" muy valorado con Rolando Villazón, con el que también interpretó "El elixir de amor" en el 2005. El mismo año, encantó al público y a la crítica, en su papel de Violetta Valéry en "La Traviata" montada en el Festival de Salzburgo y dirigida por Carlo Rizzi. Ha cantado Guerra y paz, dirigida por Gergiev, en el Teatro Real de Madrid (2001).
Actuó junto al tenor Plácido Domingo y Villazón en julio de 2006, con motivo del Mundial de
Alemania.
El siguiente es un fragmento de la entrevista que la simpática Netrebko ofreció al diario El Mundo de España (donde pueden leer la entrevista completa).

Inciso: Anna Netrebko, solar y simpática en el mano a mano, representa la versión contemporánea de la Cenicienta. No le gusta que se traiga a la conversación semejante ejemplo, pero el cuento en cuestión sirve para recordar que ella misma se ganaba la vida limpiando los suelos del Teatro Maryinsky de San Petersburgo. Tenía 16 años, era estudiante de canto en el conservatorio y esperaba la carambola de una oportunidad para responder a las expectativas familiares. Se la dio Valery Gergiev, sumo sacerdote de la ópera rusa y símbolo de la explosión cultural en tiempos de Putin. Después sobrevino su debut en Salzburgo de la mano de Harnoncourt, el contrato exclusivo con Deutsche Grammophon, su reconocimiento en los grandes teatros del circuito y la reveladora Traviata que cuajó el verano pasado a las órdenes de Willy Decker. Vargas Llosa escribió, a propósito del espectáculo, que era imposible superar la actuación de la Netrebko en términos de fuerza dramática, de sutileza y de novedad. Verdi había pensado en ella.

P. Gergiev ha sido su padrino...
R. Ha sido la clave de mi carrera, la persona que creyó en mí, mi gran padrino musical. Es un hombre obsesionado con el trabajo, pero nos ha transmitido a todos su pasión y su compromiso. No habría llegado hasta aquí de no ser por su ayuda.
P. Y ahora resulta que usted tiene contratos hasta 2011.
R. Sí, más o menos. Los teatros trabajan cada vez con más antelación. Pero me cuesta cuesta trabajo imaginar cómo seré dentro de cinco años. Ni siquiera sé si estaré viva.
P. Esperemos que siga cantando Mozart. Muchas estrellas se separan del maestro una vez consagradas.
R. Mozart es ideal para la salud de la voz y para el equilibrio artístico. El problema es que te desnuda, descubre tus defectos, te exige total limpieza y pulcritud. También resulta que sus óperas requieren un trabajo de equipo. No pueden encomendarse a esa diva y aquel divo.
P. Parece decir diva en sentido peyorativo.
R. Las connotaciones de diva no me gustan demasiado. Hay cantantes que llegan a creerse superiores por mostrase de un modo distinguido y exclusivo. Incluso hay un público que espera descubrir en ti la imagen de una diva extraterrestre. Ya se sabe, un personaje dictatorial, lleno de ínfulas, acompañado de un caniche. Yo odio los perros pequeños... Creo que hay que romper con ciertos clichés del pasado, abrir los ojos. Por eso me gustan las extrapolaciones contemporáneas de las óperas. Pero deben hacerse con ideas, no sólo con efectos. Deben hacer pensar al espectador, incluso muchas horas después del espectáculo. Creo que en este sentido, La Traviata de Willy Decker en Salzburgo (estrenada el pasado agosto) ha sido modélica. No soy partidaria de una idea de la ópera polvorienta y previsible.
....
P. ¿Y no piensa realmente que esta clase de situaciones demuestran que la ópera se ha contagiado del culto al cuerpo y de la obsesión por la estética?
R. No nos engañemos. Para ser una soprano tienes que cantar, tener voz. Pero además tienes que saber actuar. No basta con subirse al escenario, apalancarse en una esquina y abrir la boca.
P. La hemos visto en escena con una inusual carga de erotismo.
R. El erotismo está en algunos papeles y en otros no. Creo que La Traviata es un ejemplo afirmativo y que exige a la cantante una fuerte sensualidad. No es cuestión de enseñar las piernas, sino de comprender al personaje en todas sus facetas.

4 comentarios:

América Ratto-Ciarlo dijo...

Es una artista completa: buena cantante y actriz. Su presencia en escena es impactante..!

Seguiremos disfrutando su arte..

Anónimo dijo...

Adoro esta mujer la primera vez que vi esta versión de la traviata junto a Villazón quedé fascinada.

Julio César Carranza dijo...

Es la mejor. Indudablemente, para mí, es fascinaannte. Mujer bella y eterna, poesía hecha canción. Maravillosa.. Un abrazo Tatiana, gracias por passarte por aquí.

MariaAngélica dijo...

Entré a este Blog y realmente a Anna desde que la descubrí en Traviata con Villazón ( 2005-Zalzburgo) no puedo dejarla, gracias a Internet se todo sobre ella, es tan completa que ha logrado que me olvide de mis anteriores preferidas( La Callas,Shaterland-Tebaldi-Ghergheus-etc), recorro su vida en videos y la vi en Don Pascualle ,acá en Argentina , directamente desde el Metropolitan vía Satélite en directo, el 13 de Noviembre, y esta mejor que nunca,Compre en su faceta cómica.Compré el DVD SOUVERIER´S magnífico Y La Bohéme ,film de Robert Dornhelm, la actuación de Anna magistral, una Bohéme como nunca vista, Realmente Anna Netrebko es un regalo de Dios para los amantes de la opera!!!!!